El staking se ha convertido en una pieza fundamental dentro del ecosistema de las finanzas descentralizadas, especialmente con el auge de las redes basadas en la Prueba de Participación. A continuación, te explico en detalle qué es el staking, cómo funciona y qué aspectos deberías considerar antes de participar.
El staking es un mecanismo que usan las criptomonedas que operan con el protocolo de Prueba de Participación (Proof of Stake o PoS) para verificar y validar las transacciones en la blockchain. A diferencia de las redes que se basan en la Prueba de Trabajo (Proof of Work), el staking permite a los que participan ganar recompensas al bloquear sus criptomonedas en monederos específicos.
En esencia, el staking es un proceso donde los participantes de una red blockchain reciben recompensas por bloquear sus monedas en monederos. Estas monedas se usan después para validar transacciones en la red o como fuente de liquidez para otros usuarios. La idea principal es que los participantes tienen un interés directo en que la red funcione correctamente y sea segura, ya que, por así decirlo, "se juegan el pellejo" con sus activos bloqueados.
El término "staking" viene del inglés "stake", que podríamos traducir como "participación" o "apuesta". Y es que los usuarios "apuestan" sus tokens para ayudar a la seguridad y operatividad de la blockchain, recibiendo a cambio una compensación por su ayuda.
A diferencia del protocolo de Prueba de Trabajo, que usan Bitcoin y otras monedas, donde los mineros compiten resolviendo problemas matemáticos complicadísimos usando una cantidad enorme de potencia computacional y energía, el staking en redes PoS no necesita tanto gasto energético. En lugar de mineros, las redes PoS utilizan validadores, que son elegidos según la cantidad de criptomonedas que tengan bloqueadas en el sistema.
Esta diferencia clave hace que las redes basadas en staking sean mucho más eficientes en cuanto a energía y, potencialmente, más capaces de crecer que sus equivalentes de Prueba de Trabajo.
Para entender cómo funciona el staking, podemos compararlo, de forma sencilla, con una cuenta de ahorros de toda la vida. Igual que metes dinero en un banco y te da intereses mientras está ahí, en el staking bloqueas tus criptomonedas en un monedero especial y recibes recompensas por ello.
Para participar, los usuarios tienen que configurar un monedero que sea compatible con el proyecto en cuestión. Al hacer staking, las monedas se "delegan"; esto significa que siguen estando bajo el control del usuario, pero se utilizan para respaldar la red. Es importante recalcar que, en un sistema de staking legítimo, las monedas no se transfieren físicamente a otra entidad, sino que se quedan en el monedero del usuario.
El consenso en una red PoS se logra a través de validadores que bloquean sus monedas. Estos validadores son participantes que se eligen al azar mediante algoritmos para comprobar si las transacciones son válidas y correctas.
Para ser validador, los participantes deben depositar una cantidad mínima de la criptomoneda de la red o del token nativo en un monedero conectado a la blockchain. Una vez que han configurado sus clientes y asegurado su sistema, los validadores son seleccionados de forma aleatoria para validar bloques de transacciones.
El capital que bloquean los validadores funciona como una fianza, que se arriesgan a perder si actúan de forma deshonesta. Este mecanismo refuerza el compromiso de actuar éticamente y por el bien de la red, ya que un comportamiento indebido puede llevar a perder la fianza mediante un proceso conocido como "slashing".
Hay diferentes maneras de participar en el staking de criptomonedas, pensadas para las necesidades y capacidades técnicas de distintos tipos de usuarios:
La principal ventaja del staking es la posibilidad de obtener ingresos pasivos en forma de recompensas adicionales de criptomonedas. Estas recompensas suelen pagarse en la misma criptomoneda que se deposita para hacer staking.
Las tasas de recompensa varían según la criptomoneda y pueden ser bastante interesantes. Por ejemplo, según datos recientes, la Dapp de Reental tiene un APR histórico de 5,99%
Al participar en el staking, los usuarios ayudan activamente a mantener la seguridad y el funcionamiento de la blockchain. El capital bloqueado por los participantes actúa como un freno contra ataques, ya que los validadores tienen un incentivo económico para comportarse honestamente.
Las redes basadas en Prueba de Participación son considerablemente más eficientes energéticamente que las de Prueba de Trabajo, lo que las hace más sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
El principal riesgo del staking es la volatilidad propia del mercado de criptomonedas. Aunque un usuario pueda ganar, por ejemplo, un 10 % de APY con el staking, si el valor de la criptomoneda baja un 20 % durante ese tiempo, el resultado final será una pérdida, a pesar de las recompensas obtenidas.
Muchos protocolos exigen que los activos se bloqueen durante periodos específicos, durante los cuales no se pueden transferir ni vender. Esto puede ser un problema si el precio de la criptomoneda cae bruscamente durante ese periodo y el usuario no puede reaccionar a las condiciones del mercado.
El slashing es un mecanismo de penalización que puede hacer que se pierda parte de los activos en staking si un validador actúa de manera deshonesta o tiene fallos técnicos. Se trata de una deducción automática de una parte de la participación económica del validador si se comporta de forma que pueda dañar la red, como validar bloques inválidos o firmar dos bloques diferentes para el mismo espacio de tiempo.
Existe el riesgo de sufrir ataques informáticos o fallos en las plataformas que pueden afectar directamente a las inversiones. Además, los protocolos de staking a menudo dependen de contratos inteligentes que podrían tener vulnerabilidades.
Cuando se hace staking a través de servicios centralizados o de terceros, existe un riesgo adicional relacionado con la confianza que se deposita en estos intermediarios.
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El staking es, sin duda, un gran avance en el mundo de las criptomonedas y se presenta como una opción que gasta menos energía que la clásica Prueba de Trabajo. Haciendo staking, la gente que tiene criptomonedas puede echar una mano para que las redes blockchain sean seguras y funcionen bien y, de paso, ganar recompensas sin tener que hacer mucho más.
Eso sí, como pasa con cualquier inversión en criptomonedas, hacer staking tiene sus riesgos, y es muy importante pararse a pensar en ellos. Que el mercado suba y baje de golpe, los tiempos que tienes que dejar bloqueadas las monedas, el peligro del slashing o los fallos técnicos que puedan surgir son cosas que hay que tener bien presentes antes de decidirse a poner en juego tus activos.
Cada vez más blockchains están usando sistemas de consenso basados en la Prueba de Participación. Por eso, el staking va a seguir siendo cada vez más importante. Es una forma de meterse en el mundillo cripto que no solo ayuda a los usuarios uno por uno, sino que también hace que las redes descentralizadas sean más seguras y puedan mantenerse a largo plazo.